sábado, 12 de diciembre de 2015

El sorteo de la oposición


¡Hola a todos!

Hoy quería recordar con vosotros el día del sorteo. El sorteo es un paso más de la convocatoria. A todos los opositores firmantes de la oposición se nos asigna un número que es el que vamos a ser durante todo lo que dure la oposición. El número se asigna aleatoriamente y a partir de ahí podemos hacer más o menos los cálculos sobre cuándo nos tocará el oral.

Recuerdo el día del sorteo, era el 11 de marzo de 2015 y esa noche no dormí soñando con el número que me tocaba (realmente llevaba semanas soñando con el número del sorteo). Me levanté como un día normal y lo primero que hice fue encender el portátil y abrir la página de la gestoría que nos mantiene informados de todo, a pesar de saber que hasta las doce del mediodía no se iba a celebrar el sorteo (peor que el día de la Lotería Nacional).

Mi compañera y yo nos pasamos la mañana hablando y haciendo quinielas, qué número nos iba a tocar, qué tribunal, si podíamos ir juntas a examen, quién iría primero. Os podéis imaginar la mañana que pasé (lo que se dice estudiar, más bien poco). Fueron pasando las horas y se hicieron las doce, en ese momento recuerdo que tenía el corazón que parecía que se iba a salir por la boca. No paraba de rezar, por favor, que me tocara el tribunal 2 (no sé por qué pero quería ir al tribunal 2, nunca me han gustado los impares) y que me tocara un buen número, sobre todo eso, un buen número. Pedía una y otra vez tener un poco de suerte, que por favor la suerte estuviera de mi lado (llevaba una racha que parecía que me había mirado un tuerto).

Volvía a actualizar una y otra vez la web de la gestoría para comprobar si ya habían colgado la lista con el resultado del sorteo. Y en una de esas actualizaciones, ya se había publicado la lista. Me puse tan nerviosa que no me encontré en ninguna de las dos listas (la de cada tribunal). ¿Cómo?, ¿no estaba?, ¿se habían olvidado de mi? Cómo se iban a olvidar de mí si el sorteo lo hacía un programa informático, así con más calma volvía a buscarme en las listas y ahí estaba. Mi apellido es compuesto, yo me buscaba en una letra y me habían puesto en otra, con razón no me encontraba.

¿Y dónde creéis que estaba? En la lista del Tribunal 1 y mi compañera en la del tribunal 2, no podíamos haber empezado con peor pie. En mi tribunal se examinarían las primeras 410 personas del sorteo y yo era el 205, justo la mitad de la lista, me tocaría examinarme a mitad del primer llamamiento (eso sí lo tenía claro, iba a ir a primer llamamiento), y a mi compañera le tocó un número un poco superior a la mitad de su tribunal (los otros 410 opositores). No íbamos a ir juntas.

No os lo creeréis, pero de los nervios y de la ansiedad, me pegué el hartón de llorar de mi vida, no me gustaba ni el número ni el tribunal. Comunicamos la noticia al preparador y nos dijo que nos habían tocado muy buenos números, no éramos de las primeras, pero tampoco de las últimas y si aprobábamos tendríamos algo de tiempo para preparar el segundo. También nos dijo que íbamos al primer llamamiento, nada de plantearnos ir al segundo. Desde que empezaran los orales hasta que nos tocara tendríamos tiempo de perfeccionar los cantes para que saliera un buen ejercicio.

Esa tarde no me quité el sorteo de la cabeza. En teoría debíamos seguir estudiando como si nada, como si no se hubiese celebrado el sorteo, pero era imposible. No estaba a lo que tenía que estar. No hacía más que pensar en el sorteo, en el número y en el tribunal. Así que decidí que esa tarde me la iba a tomar para mí, para relajarme y hacerme a la idea de lo que había pasado ese día.

Esta oposición me ha enseñado mucho y os digo que no hay números buenos o malos, todos son igual de válidos y con todos se tiene la misma oportunidad de aprobar. Da igual el tribunal que te toque. Lo importante es hacer un buen ejercicio. Así que a todos los compis de registros, os haya tocado el número que os haya tocado, mucho ánimo y a trabajar duro durante estos meses antes del oral. Todos tenéis las mismas posibilidades de aprobar.

Y no quería despedirme sin desear suerte a todos los compis que hoy se examinan de técnicos de hacienda. Mucha suerte a todos y demostrad lo que valéis. En especial a mis niñas de la opofamily!

Mucho ánimo y suerte a todos!

Gracias por leerme!

Un beso!


María :)


4 comentarios:

  1. Yo lo he vivido con mi prima, y es una tensión terrible porque se pasa muy mal, aunque ella lo gestiona algo mejor pero es un día feo feo.
    Un beso y animo a las técnicos y suerte!!!!

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    1. Se pasa muy mal hasta que se conoce el resultado del sorteo, luego ya te haces a la idea y es otra cosa. Pero hasta ese momento, las canas no hacen más que crecer jajajaja

      Un beso!

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  2. Me imagino los nervios! Recuerdo como me ponía yo cuando el profesor nos decía que el día X colgaría las notas de un examen, pasarme todo el día actualizando el campus virtual... Pues imagínate algo más importante como el sorteo.
    Pero bueno, la oposición nos da esto, poco a poco vamos aprendiendo, la próxima vez, habrán nervios, pero toque el número que toque, el tribunal... siempre habrá lo peor, pero también lo mejor en esos números.
    Así que, sea cual sea el número, todos se dirigen a cumplir nuestro sueño.

    Un beso preciosa :)

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    1. La oposición es la mejor experiencia de la vida. Nos enseña tanto que creo que si no fuera por ella no llegaría a conocerme de verdad, saber lo que puedo aguantar, hasta dónde puedo llegar.
      Y tienes razón, cualquier número es bueno para cumplir nuestro sueño!!

      Un besazo!!

      PD: estoy deseando leerte!!! ;)

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