¡Hola a todos!
Algunos de vosotros, tras leer unas cuantas entradas anteriores, Estoy convocada, Me han convocado II me habéis pedido que os cuente si
esa semana del examen en la que me convocaron estudié y qué estudié o repasé.
Pues bien, como os cuenta en esas
entradas, el último lunes que fui al preparador, el lunes de la semana del
examen, no canté, en teoría me tocaba hacer el último completo antes del examen
pero el preparador prefirió no cansarme y me dio las últimas notas y consejos
de cara al examen.
Los lunes después de cantar, por
costumbre, suelo no estudiar, tengo el resto del día libre, pero ese lunes al
llegar a casa, si bien es verdad que no estudié como tal, sí que le di un
repaso a un par de temas, sobre todo, artículos del Código Civil. De eso que
coges el código como si de una novela se tratara y te pones a repasar
artículos, esos que van surgiendo, esos de los que te vas acordando que sabes
que a veces no salen del todo bien (concurrencia y prelación de créditos no hay manera).
El martes fue un día normal de
estudio, pero al llevar ya todo el temario, lo que hacía era repasar los temas
más fáciles, los más difíciles los dejaría para más adelante cuando ya
estuviera convocada de verdad para tenerlos más frescos en la memoria por si
tenía la “suerte” de que me tocasen. Esos temas los repasaría el fin de semana
(todo apuntaba a que yo me examinaba a la semana siguiente). Pero ese mismo
martes por la noche, como ya sabéis, me convocaron, así que todos mis planes de
estudio se fueron al traste.
La mañana del miércoles fue un
poco caótica, preparar maleta, saber qué me llevo y qué no, no sabía si
llevarme los temas o dejarlos. Al final me los llevé en una maleta de mano, de
mí no se separarían, no quería correr el riesgo de que me los perdieran (estas
cosas nunca se sabe). Si me surgía alguna duda tenía dónde poder consultar. El avión
salía a las seis de la tarde, con lo que sobre las cuatro y pico había que
salir de casa. Al final sólo tuve un par de horas para poder estudiar y me
empecé a repasar los temas de más artículos, como separación y divorcio, patria potestad, tutela y
adopción. Servidumbres y censos lo dejaría para el jueves por la mañana.
En el aeropuerto yo iba tirando
de mi maleta cargada con los temas y el código en la mano. Me acordaba de un
artículo, lo cantaba y lo comprobaba. La gente me miraba con cara rara, pero yo
estaba a lo que estaba. Estaba a nada de jugarme mi futuro.
Tenía muchas posibilidades de
examinarme el jueves por la tarde, así que la mañana la dediqué a repasar esos
temas que sólo tenían artículos y que si me tocaban esa tarde los tendría
frescos por haberlos repasado por la mañana. Repasé nacionalidad, usufructo,
servidumbres, obligaciones del vendedor, testamento ológrafo, militar y
marítimo, legados, y todo lo que me dio tiempo a la vez que recibía decenas de
mensajes de ánimo y apoyo de mi familia y amigos y también de muchos de
vosotros, a los que he conocido gracias a Instagram. Saber que tanta gente
confía en ti y te apoya y te muestra su cariño es para emocionarse. Entre los
nervios del examen, la presión, el haber tenido que salir corriendo de casa, me
tuvisteis llorando de emoción toda la mañana cada vez que leía un mensaje. Pero sin duda, el que más me emocionó fue el mensaje que recibí de mi
preparador (al final no me pudo acompañar) y el de su mujer.
La sesión empezaba a las cuatro
de la tarde y había que estar allí por lo que pudiera pasar, así que comimos
prontito, volvimos al hotel, descansamos un poco (yo estaba atacada de los
nervios), me arreglé y nos dirigimos al Colegio. Lo que pasó después os lo
cuento en otra entrada.
¡Mucha suerte y ánimo a todos!
Gracias por leerme!
Un beso!
María :)
Jajajaja me parto con que cantaras delante de la gente! Ha sido emocionante leerlo, un beso enorme!
ResponderEliminarMuchas gracias Irene!
EliminarPues sí, así fue, la gente me miraba como si estuviera loca pero a mí me daba igual jajajaj yo estaba a lo mío
Un beso!!