sábado, 24 de septiembre de 2016

¿Firmar la instancia?



¡Hola a todos!

Como ya sabéis, la convocatoria salió publicada el 31 de agosto y a partir de ahí varios de vosotros me habéis comentado que no sabéis si firmar o no firmar la instancia porque creéis que esta no es vuestra convocatoria y os encontráis en una especie de conflicto al no saber muy bien qué hacer.

Yo no soy preparadora, ni sé qué ritmo de estudio lleváis, como cantáis ni cuántos temas de cada bola sois capaces de llevar, por lo tanto, esto es una cuestión que debéis consultar con vuestro preparador. 

Lo que sí puedo hacer es daros mi opinión basada en mi experiencia. Cuando salió la convocatoria de Valencia, apenas llevaba un mes y poco opositando y ni a mi preparador ni a mí se nos ocurrió que yo podía ir a examen. Mi primera vuelta a los temas iba a durar entre ocho y diez meses con lo cual, lo más probable es que empezasen los orales y yo aún no hubiera visto todas las bolas y posiblemente no hubiera sido capaz de cantar el ejercicio entero. No quería hacer perder el tiempo al tribunal. Aunque si hubiésemos sabido que se iba a alargar tanto en el tiempo, posiblemente sí me hubiera presentado. 

De esta manera yo estudiaba con la próxima convocatoria en mente. A la próxima sí podría ir a probar suerte. Los meses pasaron y esa próxima convocatoria llegó. En ese momento yo ya llevaba tres años opositando y según mi preparador tenía posibilidades de aprobar, había dado más vueltas a los temas y era capaz de acumular. Fue la convocatoria de Barcelona a la que fui con toda la intención de aprobar y no de probar. 

Era la primera vez, no sabía qué se vivía, qué se sentía. Mi preparador ya me advirtió de lo que me iba a encontrar, me hice una idea sí, sabía que se pasaban nervios, que había tensión en el pasillo esperando a que el bedel dijera tu nombre pero no tiene nada que ver con lo que realmente es. Como os he contado todos estos meses, ir a examen es toda una experiencia, tanto si se va a por todas como si es para probar suerte. Y es toda una experiencia porque descubres de ti misma hasta dónde eres capaz de llegar, de lo que eres capaz de aguantar. Descubres que tienes una capacidad de resistencia brutal, se sacan fuerzas de donde no las hay. Para mí supuso conocerme de verdad, fue toda una prueba, y ya no sólo respecto a los temas, que también. 

Y por eso creo, bajo mi humilde opinión que no se pierde nada por ir a probar y ver qué es realmente el examen. De esta manera, el día que vayáis a examen de verdad porque esa sí es vuestra convocatoria, seguramente lo viviréis de otra manera sabiendo lo que es aunque eso no quita que los nervios de saber que te estás jugando mucho sigan ahí. Si tenéis la duda, habladlo con vuestro preparador, contadle que queréis ir y quitaros los miedos, él sabrá aconsejaros. 

¡Mucha suerte y ánimo a todos! 

¡Gracias por leerme!

Un beso!

María :)

2 comentarios:

  1. Yo recomendaría siempre firmar la instancia. Lógicamente si acabas de empezar ahora no tendría mucho sentido, pero en cualquier otro caso no cuesta nada firmar, y luego cuando llegue el examen ya decides si finalmente te presentas o no. Llevo dos años opositando a Registros y me presenté en mayo, llevaba el primer examen entero y el segundo ni lo había tocado, sabía que si llegaba a aprobar el primero me iba a meter la paliza de mi vida en verano para hacer quiniela y suspender, pero aun así fui a por todas. No pudo ser, pero no me arrepiento de nada, ya sé lo que es estar frente al Tribunal, y aguanté mi examen entero, para mí fue un gran mérito y una muy buena experiencia. Además creo que tanto en Notarías como en Registros, que no se convocan cada año, hay que ir a por todas siempre, no tenemos muchas oportunidades; aunque ahora con el cambio de temario va a ser mucho más fácil pasarse de una a otra.
    Enhorabuna por tu blog, me encanta! Mucho ánimo.
    Almudena

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Almudena! Muchas gracias por tu comentario!
      Enhorabuena a ti por haber aguantado el examen con sólo dos años de oposición, no tengo dudas de que la próxima es la tuya.
      Yo también creo que es una gran experiencia y un modo de demostrarse a uno mismo de lo que somos capaces. La próxima convocatoria habrá nervios, cierto, pero el saber como funciona hace que ya no se viva con tanta incertidumbre.
      Como tú dices, no se convocan cada año y por eso creo que hay que ir a examen.
      Mucho ánimo para ti también!

      Un beso!

      Eliminar