martes, 9 de marzo de 2021

OPOSITÉ Y AHORA EXISTO

¡Hola a todos!

Hace mucho tiempo que no me paso por aquí y mucho que no escribo. En los últimos días he empezado a escribir esta entrada tropecientas veces y la he borrado otras tantas. 

Durante estos años de andadura bloggera habéis sido partícipes de mi etapa opositora y por ello quería compartir con vosotros que HE DEJADO LA OPOSICIÓN. Sí, como habéis leído ya no estoy opositando. 

Había llegado a un punto en el que mi cuerpo, pero sobre todo mi cabeza, habían dicho hasta aquí. Desde octubre no estudio, era incapaz de cumplir las horas, de memorizar, de recitar artículos más que estudiados y cantados, de estar concentrada. Al principio pensé que podía ser una crisis de falta de motivación pero los días pasaban y yo seguía sin ganas de estudiar, es más, si pensaba en estudiar me ponía a llorar, me agobiaba. Como decía, los días pasaban y ese gusanillo de volver a estudiar no volvía, y no ha vuelto.  

Tomar la decisión puede ser muy complicado. Siempre piensas que puede haber una oportunidad más y que esa puede ser la definitiva, seguir intentándolo, y una se pasa el día dándole vueltas al tema pero cuando la mente dice se acabó, se va desvaneciendo esa posibilidad. 

Llevo dos meses trabajando en una notaría y estoy muy contenta. Estoy aprendiendo muchísimo, nada que ver con lo que es el estudio en sí. Y a día de hoy no me arrepiento de la decisión tomada. 

En mi caso, fue todo por casualidad. Realmente no estaba buscando trabajo, vi la oferta y decidí enviar el currículum, no perdía nada. Y aquí estoy, trabajando en una notaría (y al lado de casa), lo que siempre había sido mi plan B si no conseguía aprobar.

Aunque tengamos una meta y nos dediquemos en cuerpo y alma a ello, a veces las cosas no salen como uno quiere, a veces nos empeñamos en conseguir algo que quizás no está para nosotros. Como sabéis, siempre he querido ser Notario. He pasado nueve años de mi vida dedicada a ello, intentándolo con todo el ahínco del mundo. Cayéndome y levantándome más fuerte aún pero no ha podido ser, he llegado a mi fin. 

Quiero deciros que hay vida después de la oposición, la vida no se acaba cuando uno deja la oposición o no se consigue, se puede ser feliz con el plan B, C o D. Yo ahora soy feliz y en casa me lo han dicho. El otro día mi madre me dijo que habían comentado que se me ve feliz y que hacía años que no me veían así. Y yo también lo noto, estoy relajada, sin mirar el reloj constantemente, es una sensación difícil de explicar aunque tenga un horario laboral. Siento que sonrío más. Y con eso me quedo.

Gracias a todos los que me habéis estado escribiendo preguntando si estaba bien o si había pasado algo. Se agradece que hayáis pensado en mí. 

Muchas gracias por leerme y acompañarme todo este tiempo. ¡Mucha suerte y ánimo a todos!

¡Un beso!

María



No hay comentarios:

Publicar un comentario