A los pocos minutos las
puertas del ascensor se volvieron a abrir y en este caso fueron los miembros
del tribunal los que hicieron acto de presencia y en ese momento se hizo el
silencio. El ambiente cambió por completo y nuestras caras se tensaron.
Los aprobados del día anterior se prepararon para ser recibidos y los
demás también. Nos sentamos en los distintos bancos que había, la tensión y los
nervios se palpaban en el ambiente. Estábamos a pocos minutos de jugarnos
nuestro futuro.
El tribunal recibió a los aprobados y una vez éstos se marcharon con sus
caras radiantes de felicidad (no era para menos), ahora sí que sí la cosa se
ponía seria. El tribunal avisó al bedel y este procedió a llamar al primer
opositor del día. Los que estábamos fuera estábamos pendiente de si se retiraba
o no, si pasaban cinco minutos desde que se hubiese cerrado la puerta era muy probable que acabara su ejercicio dentro de una hora.
Las horas iban pasando y los opositores de ese día iban realizando su
ejercicio, nadie se retiraba. A ese paso, o me tocaba a las once de la noche
(muy poco probable) o me dejaban para el día siguiente.
A medida que el tiempo pasaba, los que estábamos fuera nos íbamos
relajando, pero sólo en apariencia porque, al menos en mi caso, mi cabeza
seguía pendiente de todo, repasando temas, artículos, intentado escuchar a
través de las paredes si el opositor que estaba dentro se retiraba o no. Aún quedaba
para que me tocara a mí pero tenía miedo de bajar a la calle a que me diera un
poco el aire y que justo en ese momento todos los que tenía por delante se
retirasen.
A pesar de que mi preparador me avisase de la posibilidad de encontrarme
gente histérica haciendo pasillo, la verdad es que dentro de la tensión y los
nervios, el ambiente fue muy bueno. Los acompañantes hablaban entre ellos, y
nosotros los opositores también, de dónde éramos cada uno, cuánto tiempo
llevábamos preparando, si era nuestra primera vez, lo típico para matar un poco
el tiempo y hacer la espera más amena.
Había una mesa con botellines de agua fría para todos y una fuente con
chocolatinas, bombones y caramelos. Así como pasaba el tiempo, el paseo a la
mesa a por azúcar era cada vez más frecuente. El cansancio de los nervios, la
tensión y la espera empezaban a hacer mella.
Sobre las siete y pico de la tarde el tribunal hizo un descanso de media
hora larga y sólo habían cantado dos opositores. Yo iba informando a mi
preparador, no cantaría ese día pero aún así no quería correr el riesgo de que
alguien se retirase aunque sabía que no iba a pasar, entre nosotros habíamos
hablado y todos teníamos intención de cantar la hora entera.
Las ganas de examinarme cada vez eran mayores, ahora ya no estaba
nerviosa por el examen, estaba nerviosa por querer cantar. Quería hacerlo,
soltar todo lo que llevaba dentro, los nervios del principio habían pasado y me
veía fuerte para examinarme, pero no sería ese día. El bedel anunció que el
tribunal oiría a cuatro opositores en el día (el que acababa de entrar y otro
más) y suspendería la sesión hasta el día siguiente. Aún así, a sabiendas que
no me tocaba, no quise irme de allí hasta que se acabara la sesión. Y aso fue
lo que hice.
La última opositora salió de la sala cerca de las diez de la noche. Se suspendía
la sesión y el tribunal en un rato anunciaría los resultados del día. Sería la
segunda del día siguiente. Nos fuimos a cenar algo rápido, estaba cansada de la
espera, de acumular tensión. Avisé a mi preparador que sería al día siguiente y
su respuesta fue “mejor, menos mal, porque necesitas descansar”, después de
tantas horas allí no estaba para examinarme a pesar de las ganas que tenía de
quitármelo de encima.
Ya en el hotel, se publicaron los resultados del día, habían aprobado
todos. Me di una ducha rápida y a descansar, había sido un día muy largo y al
día siguiente me jugaba mi futuro. A pesar de lo que me esperaba a la mañana
siguiente dormí bastantes horas. Sonó el despertador y yo ya llevaba un rato
despierta, pensando, pensando en hasta dónde había llegado, el trabajo duro de
todos esos meses previos, del sacrificio, recordando el día de la convocatoria
solo siete meses antes en que me veía incapaz de hacer todo lo que había hecho. Ese día que todo opositor espera que llegue cuando empieza
la oposición había llegado y había llegado muy rápido, sin apenas darme cuenta.
Me di otra ducha y bajamos a desayunar. Cada vez se me hacía más difícil
ingerir algo. Después de desayunar subí a la habitación a arreglarme para el
examen y nos dirigimos al colegio. Mi cara lo decía todo, tenía ganas de
llorar, de salir corriendo y no mirar atrás. Ya dentro del colegio éramos los
mismos que el día anterior, con la diferencia de que cuatro habían aprobado y
sus caras estaban relajadas, nada que ver con las del día anterior, reflejaban
felicidad por el trabajo bien hecho pero aún quedaba un camino largo, tres exámenes
más, y lo han conseguido, a día de hoy son Notarios. ¡Enhorabuena chicas!
Al igual que el día anterior, el tribunal recibió a los aprobados y dio
comienzo la sesión. Si esta opositora no se retiraba me tocaría dentro de una
hora. Una hora que se hizo eterna hasta que sonó la campana que avisaba del
final de su ejercicio. En ese momento pegué un salto y me preparé, DNI, crono y
boli. Un cúmulo de emociones se apoderaron de mí, me entró una risa nerviosa
pero a la vez ganas de llorar, respiré hondo y el bedel dijo mi nombre, me
llamó a examen. Le enseñé el DNI, entré dentro y la puerta se cerró.
Gracias por leerme!
Un beso!
María :)
¡Me has dejado con la intriga! La verdad es que mejor cantar al día siguiente porque a las 10 de la noche me imagino el cansancio que llevarías encima. ¡Estaré atenta a la continuación! :).
ResponderEliminarJajajaja gracias!! En ese momento quería examinarme ya y quitármelo de encima, pero es verdad que esperar cansa y mucho, te agota mentalmente y si le añades la tensión y los nervios acumulados... es una bomba! jajajaj
EliminarMucho ánimo!!
Un beso!!
Me han encantado las dos entradas! Gracias por compartirlas. Puedes poner el horaio de estudio que hiciste las dos ultimas semanas? Me parece que ya lo pusiste pero no encuentro la entrada! Muchas gracias!!! Me encanta tu blog! No dejes de escribir xfa
ResponderEliminarMuchas gracias! Para mí es una alegría enorme ver que os gusta lo que escribo y que os gusta que comparta mi experiencia!
EliminarClaro, no te preocupes! Te dejo el enlace a unas cuantas entradas en las que hablo de lo que me pides!
http://opositoperoexisto.blogspot.com.es/2016/02/subiendo-las-opohoras.html
http://opositoperoexisto.blogspot.com.es/2016/03/organizacion-preexamen.html
http://opositoperoexisto.blogspot.com.es/2016/04/que-estudiar-antes-del-examen.html
Espero que te sirvan de ayuda! Muchas gracias!! Mientras tenga algo que contar, seguiré escribiendo!
Gracias por leerme!!
Mucho ánimo!!
Un beso!!
Gracias por compartir las experiencias!aquí a las novatas nos viene estupendo saber un poco más y de primera mano como son esos momentos...sigue contándonos cosas de vwz en cuando xfiis un saludo y muchísimo ánimo
ResponderEliminarGracias a vosotros por leerme y seguirme entrada tras entrada!
EliminarMe alegra enormemente que os sirva mi experiencia!
Mucho ánimo para ti también!!
Un beso!!