¡Hola a todos!
Hoy os traigo un pensamiento que me ronda la cabeza, una reflexión en voz alta. Bueno, más bien, escrita. Y es que, dado los acontecimientos que han
y están sucediendo a mi alrededor, es inevitable preguntarse alguna vez (o más
de una seguramente) durante la oposición, si estaremos haciendo lo correcto, si
habremos tomado una buena decisión. Si esto nos va a llevar a lo que realmente
queremos.
A lo que me refiero es si nos
compensa pasarnos la vida (unos cuantos años, nótese mi dramatismo) encerrados
en una habitación, estudiando de 8 a 10 horas diarias, mientras el mundo sigue
girando a nuestro alrededor y nosotros no nos damos cuenta porque sólo tenemos
una cosa en mente, ESTUDIAR.
La vida de la gente que me rodea, sobre todo amigas, sigue hacia delante, cumpliendo etapas, evolucionando como personas, creciendo.
De mi grupo de amigas, dos están
casadas, otra está independizada con
el novio, y luego estoy yo, soltera y en casa de papá y mamá, con una edad en
la que ya empiezas a plantearte las cosas seriamente y sin ningún tipo de
independencia económica. Yo, la amiga “invisible”, que nunca está disponible
como le gustaría y la que se pierde la mitad de las cosas, por no decir casi
todas.
No me estoy quejando de mis
amigas, porque gracias a Dios, entienden perfectamente que esté opositando, son
mis amigas de la facultad y todas saben lo duro que es esto y siempre cuando
nos vemos se adaptan a mis horarios. No me refiero a eso, me refiero a la vida
en general. El crecer como personas e ir cumpliendo etapas y que es inevitable
que lleguen.
Cuando empecé la oposición no me
planteaba nada de esto, aún no había acabado la carrera. Al acabar la
licenciatura mis amigas estaban en despachos haciendo pasantía y veía que tenía
mucho tiempo por delante. Pero hace dos veranos, cuando se casaron mis amigas, fue la primera
señal. Había vida, mucha vida fuera de las cuatro paredes de opozulo. La gente
crece, evoluciona y sigue con sus vidas cuando yo sólo tenía o tengo una cosa en
mi día a día, la oposición. Las semanas y los meses pasan, y yo tengo la
sensación que siempre estoy en el mismo mes, en el mismo lugar que hace cuatro años.
Realmente quiero ser notario y
estoy luchando por conseguirlo, pero a veces me pregunto si no estaré
renunciando a muchas cosas por intentar realizar un sueño que nadie me asegura
que vaya a ser realidad, ¿y si no lo consigo? Los años de oposición empiezan a
pesar. Ciertamente es un riesgo que corremos y que al empezar estamos dispuestos a asumir pero, ¿qué será de mí si no lo consigo?
Por otra parte veo a mi
preparador, notario antes de los 30, con la vida que siempre quiso, haciendo lo
que le gusta y me da mucha envidia. Pero envidia de la buena, de la que te hace
dar rienda suelta a la imaginación y verte en su lugar, con tu notaria, tu
casa, teniendo vida. Si los demás pueden, ¿por qué yo no?, ¿por qué no puedo conseguirlo?
Es una pregunta que me hago muy a
menudo y que me contesto yo sola, pero es que a veces se hace tan cuesta arriba
que no sé si todo esto valdrá la pena. Si todo esto servirá para algo. Si todo
esto me dará alguna recompensa. En fin, espero que sí.
Supongo que me rondan estos pensamientos porque ya estamos en diciembre, el último mes de año y voy a ver pasar otro año más de mi vida sentada en la misma silla, de la misma habitación que cuando empecé.
Supongo que me rondan estos pensamientos porque ya estamos en diciembre, el último mes de año y voy a ver pasar otro año más de mi vida sentada en la misma silla, de la misma habitación que cuando empecé.
Gracias por leerme!!
Un beso!
María :)
Esos pensamientos nos rondan a todos por la cabeza, merecerá la pena, lo lograré, yo sigo donde siempremy mis amigas evolucionan, crecen y yo estoy aquí, todavía te planteas mas cosa, cuando ellas van teniendo bebés. Pero como dice mi preparador pase lo que pasa habrá merecido la pena luchar por conseguir esto.
ResponderEliminarAnimo y un besazo enorme
Si a mí mi preparador me dice lo mismo y sé que tiene razón y el fondo también lo pienso yo, pero a veces no puedo evitar pensar estas cosas...
EliminarGracias e igualmente!!!
Un besazo!!
No sabes cuanto te entiendo, a mi me pasa lo mismo...y es que al principio en la opo es más fácil pero cuando empiezan a pasar los años comienzan a pesar. Y estoy al borde de los 30 y a veces me lo planteo todo parece que el tiempo se nos echa encima y aún no hemos empezado a vivir, pero realmente creo q si merece la pena. Mucho animo compi!
ResponderEliminarCreo que a veces pienso demasiado jajajaja y me surgen estas dudas. A veces tengo la sensación que me estoy perdiendo muchas cosas aunque también es verdad que ha sido decisión mía, pero ahora, con el tiempo que llevo dedicándome a esto, no puedo evitar que me surjan dudas.
EliminarGracias!! Igualmente!!!
Un besazo!!
Es que el planteamiento es erróneo. Me explico:
ResponderEliminarTú dices que la gente de tu alrededor evoluciona y vive sus vidas. Claro, pero tú también evolucionas (estoy segura de que no eres la misma persona que cuando empezó a opositar) y tú también vives tu vida, sólo que tu forma de vivir la vida es completamente distinta a la del 90% de la gente.
Opositar es un sacrificio porque nadie te reconoce el trabajo diario que haces, pero es una inversión que el resto de las personas no ha hecho. Si sale como debe y finalmente apruebas, todo lo que tus amigas están haciendo ahora lo harás tú con la única diferencia de unos años más o menos. Si no sale como debe y dejas la oposición, todo este esfuerzo servirá porque en muchos trabajos (aunque a veces nos ceguemos y veamos el abismo después de la opo) valoran que seas exopositor y no sólo por el conocimiento adquirido sino porque saben que tienes una capacidad de trabajo que poca gente tiene (y esto no me lo invento para dar ánimos, a mi me lo han dicho en varios despachos).
A veces tendemos a idealizar la vida de los demás sobre todo porque salimos perdiendo en las comparaciones y porque somos un poco los "anormales" que tomamos otro camino. Quizás a los 30 tus amigas se estén casando (las mías también, que manía oye jaja) y tú, en comparación, te veas estancada. Pero igual a los 30 hay alguien viajando por el mundo de mochilero y conociendo mil culturas y piensa que la vida de las casadas es un estancamiento. No sé si me explico.
Quizás tengas razón! Soy muy consciente que no soy la misma que cuando empezó, siempre he dicho que la oposición, lo mejor que tiene, es enseñarte de los que eres capaz. Y también soy muy consciente que esto es una decisión que tomé yo porque quería hacerlo.
EliminarSi sale bien, será el mayor premio y la mejor recompensa, de eso no hay duda y habrá tiempo para recuperar el "tiempo perdido". Pero a veces, miras a tu alrededor y no puedes evitar preguntarte si todo eso a lo que estás renunciando, si todo eso que estás sacrificando, si todo ese trabajo diario de años valdrá la pena. Quiero pensar que siiii jajajaja estoy en horas bajas!! ;)
Jajaja creo que sí, te he entendido!! ;)
Gracias por tu comentario!!
Un abrazo!