¡Hola a todos!
Este fin de semana es un fin de
semana de puente, o al menos en mi Comunidad Autónoma. Lo que significa que el lunes
no se irá a trabajar. En casa estarán todos (somos cinco). La gente hará planes geniales aprovechando que no se trabaja,
planes a los que habrá que decir NO.
Posiblemente nos tachen de sosos
y egoístas pero si decimos NO, no es porque no queramos, sino porque debemos
cumplir con nuestro deber. Qué más quisiéramos nosotros apuntarnos a un
bombardeo, pero hemos decidido sacrificar parte de nuestra vida, unos cuantos años, para conseguir lo que realmente queremos y ansiamos. Si decimos NO ahora
es porque queremos decir SI mañana. Cuando llegue el día de decir SI,
volveremos a ser esas personas que siempre estábamos dispuestas a salir sin
tener que estar mirando el reloj cada cinco minutos, porque no vaya a ser que
me despiste y se pase la hora de volver a casa que hay que seguir estudiando. Vivo
tan metida en los horarios que creo que no me acostumbraré a no tener esa
disciplina y ansia por estudiar.
Libremente hemos tomado una
decisión que esperamos que los demás respeten, no vale el “llevas menos temas y ya está” o “bueno,
si hoy no estudias no pasa nada, el preparador no se va a enterar”, ¿qué no
pasa nada? No sabéis lo que es ir al preparador con miedo, rezando para que no te
pida el tema que menos llevas mirado porque has estado fuera de casa en vez de
estudiando lo que toca, porque total, no
pasa nada si hoy no estudiamos, nadie se va a enterar (ya escribiré algo sobre este tema). El cargo de conciencia
es muy malo, de verdad, lo hice una vez y dije nunca más.
Bueno, todo esto era porque como
decía al principio, este fin de semana es un fin de semana de puente. Los
opositores, desde que empezamos la oposición vivimos contando los días de una
manera muy diferente al resto de los mortales. Nuestras semanas se pasan
contando los días que faltan para ir al preparador y contando los días que
faltan para el ansiado día de descanso. Así es, así vivimos los opositores,
todo lo demás nos sobra, es más, no sabemos si estamos a miércoles, jueves o
viernes, día 15, 22 o 31, todos los días son iguales. Por eso, para nosotros no
existen ni puentes ni festivos. Bueno, ya ni os cuento si hay examen a la vuelta de la esquina, entonces ya si que nada de nada. Recuerdo el día que conocí a mi preparador y me
decía que nada de festivos, puentes y fiestas varias. Yo pensaba, bueno esto me
lo dice ahora para asustarme y vea que tengo que tomarme esto enserio. Y tan
enserio que iba.
Otra manera que tenemos los
opositores de ir pasando las semanas y meses es contando cuánto nos queda para
las vacaciones, lo que se traduce en más de un día libre sin tener que
estudiar. Yujuuu!
En mi caso, tengo un mes de
vacaciones que yo me distribuyo a lo largo del año. Normalmente, tengo una
semana de vacaciones en Semana Santa, dos en verano (suele ser agosto) y una en
Navidad (normalmente la semana de Reyes). También tengo que decir, que alguna vez,
sobre todo al principio de la oposición, sí que he aprovechado algún puente para
cogérmelo de vacaciones y hacer algún viaje con la familia, pero me lo he
tenido que descontar de los días de verano y eso ya me gusta menos. Era
bastante novata en esto de distribuirme las vacaciones y me las quería coger
todas como en el cole. Luego con el tiempo te das cuenta que las verdaderas
vacaciones, las que son necesarias de verdad son las de verano e intentas no
malgastar ningún día suelto a lo largo del año para concentrarlas casi todas en
el mes de agosto. Estaréis de acuerdo conmigo que estudiar con calor es
insoportable.
Y vosotros, ¿cómo os distribuís
las vacaciones? ¿Hacéis puente?
Gracias por leerme!
Un beso!
María :)