¡Hola a todos!
Como os anuncié el lunes en
Instagram, estuve de opoaniversario por partida doble. Por un lado se cumplía un
año más desde que empecé a opositar (y ya van cinco y espero que no me queden
muchos más) y por otro lado se cumplía un año desde que abrí este blog. Parece
mentira lo rápido que pasa el tiempo y a veces tan lento a la vez.
Hace un año, tras mucho pensarlo me lancé en esto de los blogs para contaros mi experiencia como
opositora hasta la fecha así como también mi experiencia en el examen (primera entrada del blog) Muchas veces, actualizar las entradas, me ha servido como vía
de escape. Un desahogo al día a día. Y si bien es verdad, que al final seguimos
hablando de estudio, temas y oposición, el compartirlo con alguien (os habéis
convertido en una especie de confidentes) ayuda a seguir adelante.
En una de las últimas cenas con
mis amigas, una de ellas no acababa de entender muy bien como personas que no
nos hemos visto nunca, que vivimos en ciudades distintas, podíamos tener esa
confianza y cercanía como para contarnos qué tal el cante, la semana o incluso el día de
estudio. Para mí, después de varios años de oposición no es nada extraño
encontrar personas con las que compartir experiencias, sentimientos y
sensaciones. Y como dijo otra amiga mía, al final, entre los opositores, lo que
buscamos es comprensión, cariño y apoyo.
Y no sé hasta qué punto esto es
cien por cien así. Es cierto que en casa no me falta el apoyo, ni el cariño ni
la comprensión que necesito pero a veces no llegan a comprender del todo lo que
se pasa, lo que se vive o lo que se siente (tanto de nervios, tensión, presión
como euforia por un cante perfecto) porque evidentemente no están haciendo lo
que hago yo diariamente. Y ahí entráis vosotros. Esas personas a las que les he
abierto una ventanita de mi día a día, de mi vida y siempre me habéis recibido
con los brazos abiertos, con palabras de apoyo y aliento. Intercambio de
opiniones a pesar de no compartir ciertos aspectos, pero siempre buenas
palabras. A algunos os pongo cara pero a otros muchos no y ojalá pudiera
agradeceros uno a uno todo lo que me habéis dado este año. Porque aunque no os
lo creáis, habéis hecho mucho por mí entrada tras entrada y comentario tras comentario.
Como digo, este año, pero
fundamentalmente el blog me ha dado la oportunidad de conocer a personas
estupendas que se preocupan porque esté bien, porque los cantes salgan bien y
me mandan lunes a lunes sus mensajes de ánimo y suerte. Algunos compartimos
oposición lo que para mí ha supuesto un gran apoyo porque éramos "pocos" los de
notarías que nos dejábamos ver por las redes sociales y hemos podido ayudarnos con el cambio de programa, compartir dudas acerca del mismo. Otros no compartimos
oposición pero sí lo que supone la oposición y a pesar de ello son personas que
han aparecido y que se han convertido en importantes por estar siempre ahí,
dispuestas a escucharme, a tener siempre la palabra adecuada en el momento
oportuno, a intentar calmar mis nervios o estrés en los días que no estoy muy
fina, por sacarme un sonrisa cuando más lo necesito. Porque yo también tengo mis días malos en los que las ganas de llorar aparecen en cualquier momento y sin avisar. Por eso simplemente puedo
decir GRACIAS.
No sé cómo acabará todo esto. Si
conseguiré aprobar y con ello mi ansiada plaza, pero lo que sí tengo claro es
que la oposición, a pesar de lo duro que es, lo difícil que se hace muchas
veces, me ha dado mucho y a día de hoy en la balanza pesan más las cosas
positivas que las negativas porque sé que hay personas con las que podré contar siempre.
Con esta entrada simplemente
quería agradeceros a cada uno de vosotros el que llevéis un año a mi lado
publicación tras publicación. Como no os puedo dar las gracias en persona,
aunque me encantaría, no se me ha ocurrido mejor forma que dejarlo plasmado en
el medio en el que nos hemos conocido. De corazón, MUCHAS GRACIAS A TODOS.
Mucha suerte y ánimo a todos!
Gracias por leerme nuevamente!
Un beso!
María :)