sábado, 30 de abril de 2016

Qué estudiar antes del examen



¡Hola a todos!

Algunos de vosotros, tras leer unas cuantas entradas anteriores, Estoy convocadaMe han convocado II me habéis pedido que os cuente si esa semana del examen en la que me convocaron estudié y qué estudié o repasé.

Pues bien, como os cuenta en esas entradas, el último lunes que fui al preparador, el lunes de la semana del examen, no canté, en teoría me tocaba hacer el último completo antes del examen pero el preparador prefirió no cansarme y me dio las últimas notas y consejos de cara al examen.

Los lunes después de cantar, por costumbre, suelo no estudiar, tengo el resto del día libre, pero ese lunes al llegar a casa, si bien es verdad que no estudié como tal, sí que le di un repaso a un par de temas, sobre todo, artículos del Código Civil. De eso que coges el código como si de una novela se tratara y te pones a repasar artículos, esos que van surgiendo, esos de los que te vas acordando que sabes que a veces no salen del todo bien (concurrencia y prelación de créditos no hay manera).

El martes fue un día normal de estudio, pero al llevar ya todo el temario, lo que hacía era repasar los temas más fáciles, los más difíciles los dejaría para más adelante cuando ya estuviera convocada de verdad para tenerlos más frescos en la memoria por si tenía la “suerte” de que me tocasen. Esos temas los repasaría el fin de semana (todo apuntaba a que yo me examinaba a la semana siguiente). Pero ese mismo martes por la noche, como ya sabéis, me convocaron, así que todos mis planes de estudio se fueron al traste.

La mañana del miércoles fue un poco caótica, preparar maleta, saber qué me llevo y qué no, no sabía si llevarme los temas o dejarlos. Al final me los llevé en una maleta de mano, de mí no se separarían, no quería correr el riesgo de que me los perdieran (estas cosas nunca se sabe). Si me surgía alguna duda tenía dónde poder consultar. El avión salía a las seis de la tarde, con lo que sobre las cuatro y pico había que salir de casa. Al final sólo tuve un par de horas para poder estudiar y me empecé a repasar los temas de más artículos, como separación y divorcio, patria potestad, tutela y adopción. Servidumbres y censos lo dejaría para el jueves por la mañana.

En el aeropuerto yo iba tirando de mi maleta cargada con los temas y el código en la mano. Me acordaba de un artículo, lo cantaba y lo comprobaba. La gente me miraba con cara rara, pero yo estaba a lo que estaba. Estaba a nada de jugarme mi futuro.

Tenía muchas posibilidades de examinarme el jueves por la tarde, así que la mañana la dediqué a repasar esos temas que sólo tenían artículos y que si me tocaban esa tarde los tendría frescos por haberlos repasado por la mañana. Repasé nacionalidad, usufructo, servidumbres, obligaciones del vendedor, testamento ológrafo, militar y marítimo, legados, y todo lo que me dio tiempo a la vez que recibía decenas de mensajes de ánimo y apoyo de mi familia y amigos y también de muchos de vosotros, a los que he conocido gracias a Instagram. Saber que tanta gente confía en ti y te apoya y te muestra su cariño es para emocionarse. Entre los nervios del examen, la presión, el haber tenido que salir corriendo de casa, me tuvisteis llorando de emoción toda la mañana cada vez que leía un mensaje. Pero sin duda, el que más me emocionó fue el mensaje que recibí de mi preparador (al final no me pudo acompañar) y el de su mujer. 

La sesión empezaba a las cuatro de la tarde y había que estar allí por lo que pudiera pasar, así que comimos prontito, volvimos al hotel, descansamos un poco (yo estaba atacada de los nervios), me arreglé y nos dirigimos al Colegio. Lo que pasó después os lo cuento en otra entrada.

¡Mucha suerte y ánimo a todos!

Gracias por leerme!

Un beso!

María :)

miércoles, 27 de abril de 2016

Mens sana in corpore sano



¡Hola a todos!


Siempre me habían dicho (sobre todo mi preparador) que durante la oposición era fundamental hacer algo de ejercicio, pero ¿hasta qué punto es así?


A mí nunca me ha gustado el deporte, no se me ha dado muy bien que digamos, nunca me ha gustado sudar, coger esos sofocos que te dejan roja como un tomate, lo pasaba fatal los días que había educación física en el colegio.  Así que el año que me rompí el codo y tuve que estar el resto del curso sin hacer educación física fue el mejor curso de la historia. Mientras las demás sudaban como pollos yo estaba sentada a la sombra, muchas veces con un libro en las manos, de cháchara con el profesor.


Fueron pasando los años hasta que me planté en la oposición. Desde el primer momento, el preparador me dijo que era muy importante hacer algo de deporte al final del día para desconectar, moverme un poco y dormir mejor. Iban a ser muchas horas sentada, sin moverme apenas y eso a la larga no iba a ser bueno para mí (pensé que no sería para tanto).En Los 7 males de la oposición os cuento las "enfermedades" típicas de la oposición, y entre ellas, el aumento de peso.


Durante la oposición, tuve una temporada que me costaba muchísimo dormir, daba mil vueltas y no llegaba a descansar bien, con lo cual al día siguiente era un trapo. Al llegar la noche, vuelta a empezar, me pasaba lo mismo, iba acumulando sueño y cansancio atrasado. Esto tuvo como resultado unos malos cantes, poco rendimiento y pocas ganas de estudiar. Se lo comenté a mi preparador y me dijo que era falta de ejercicio. Mentalmente yo sí estaba cansada, me había pasado diez horas estudiando, pero físicamente mi cuerpo no estaba cansado, estaba fresco y por eso esas ganas de dormir y no conseguirlo. Así que me propuse ir a caminar todos los días de 30 a 60 minutos. Enseguida noté el cambio.  Estuve una temporada yendo a caminar, hasta que por una cosa u otra (hace frío, llueve, me da pereza) dejé de hacerlo y otra vez el volver a dormir mal.


Durante estos años de oposición he tenido rachas. Me apunté al gimnasio, iba a caminar, después cambié a correr, vuelta a caminar… hasta que hace un mes me propuse seriamente hacer algo más de deporte. Empecé alternando días de bici con días de andar, hasta que hace dos semanas empecé la famosísima Bikini Body Guide (bbg). Un método de entrenamiento (duro, muy duro) de 12 semanas con el que consigues (acompañado de una dieta o alimentación sana) un cuerpo de bikini. Una operación bikini en toda regla.


Si lo buscáis en google veréis las imágenes de mujeres que han conseguido unos resultados espectaculares. Y solo de pensar que me puedo quedar así, ya merece la pena las agujetas que estoy sufriendo, porque no os podéis hacer una idea, pero las agujetas que salen después del primer día son para recordar. Hasta el punto de tener que pensarme muy mucho si me levanto de la silla. Actualmente estoy en la segunda semana del pre-training (son cuatro) y luego empieza el entrenamiento de verdad.


Pues he decir que, a pesar de las agujetas y acordarme de Kayla (es la autora de este método) y de toda su familia cada vez que me muevo, estoy durmiendo como hacía tiempo que no dormía y eso, en el rendimiento diario del estudio se nota.


Por eso, desde aquí (aunque yo no lo haya cumplido del todo) os digo que es muy recomendable hacer algo de ejercicio y más durante la oposición. Con treinta minutos de caminata a paso rapidito es suficiente para mover el cuerpo. Ya sabéis eso de “mens sana in corpore sano”. Os iré contando mis avances con la bbg.


Y vosotros, ¿sois de los que no hacéis apenas deporte o sois unos deportistas natos?


¡Mucha suerte y ánimo a todos!


¡Gracias por leerme!


Un beso!


María :)



sábado, 23 de abril de 2016

Recuerda por qué empezaste



¡Hola a todos!


Eso que dicen que “la primavera, la sangre altera”, va a resultar ser verdad verdadera. Y no me refiero al plano amoroso (ojalá), sino a que la primavera nos tiene a todos un poco revueltos. Y si a eso le añadimos la astenia primaveral, apaga y vámonos. 


Durante esta semana he oído a varias personas decir que tienen crisis existenciales y opositoriles, que no saben muy bien qué hacer, si seguir o no, si esto va a merecer la pena, si deberían continuar luchando por alcanzar un sueño, su sueño. Que necesitan desconectar unos días para recuperar esa ilusión que ya no tienen. 


Yo, durante esta semana también me he encontrado rara, me ha costado estudiar, seguir el ritmo (cierto es que he aumentado el número de temas al empezar vuelta nueva), estar lo concentrada que tendría que estar, y más que a una crisis, lo achaco a la primavera, a esa famosa astenia que nos tiene a todos aplatanados, cansados, con falta de energía.


Por eso, me ha parecido una buena idea, y al igual que ya lo hizo hace un par de entradas MP, Mi vida: opositar y algo más, recordar los motivos por los que empezamos. Creo que estaría bien que cada uno de nosotros apuntáramos en un papel esos motivos que nos empujaron a emprender este camino. No hace falta tener muchos, sólo los que a vosotros os bastaron para decir tal día empiezo con las oposiciones. Como digo, apuntar esos motivos y tenerlos bien presentes, delante de nosotros, para que los podamos ver cada día y motivarnos y recordarnos a la vez que cada día estamos más cerca de conseguirlo. 


En mi caso, siempre he querido ser Notario, desde bien pequeña, así que ese sería mi motivo principal. En esta entrada os lo cuento un poco mejor, Por qué Notarias


El segundo motivo sería poder decir aquello de LO CONSEGUÍ. La satisfacción de haber logrado algo con tanto sudor y esfuerzo, donde nadie regala nada. Tiene que ser una sensación maravillosa saber que eso que tanto hemos estado esperando y ansiando ya ha llegado y que nuestra vida va a cambiar, para bien seguro, a partir de ese momento. Se me ponen los vellos de punta sólo de imaginarlo, y yo que soy de lágrima fácil, os podéis imaginar.


Unido al motivo anterior, y como algo más personal, el demostrarme a mí misma de lo que valgo, de lo que soy capaz y de lo que he conseguido. Aquí el orgullo y el amor propio juegan un papel muy importante, si no lo peleamos nosotros cada día, nadie lo va a hacer.


Estos serían los motivos principales que me ayudan a levantarme cada mañana y pasarme tantas horas sentada en la misma silla. ¿Cuáles son los vuestros?, ¿os parece una buena idea eso de apuntarlos para tenerlos presentes cada día?


Mucha suerte a ánimo a todos!


Gracias por leerme!


Un beso!


María :)



Imagen: Google


Imagen: Google

miércoles, 20 de abril de 2016

Carta a un opositor by Locos por vivir

¡Hola a todos!

Hoy hace justamente un año que empezaron los orales de la oposición, un año del día en el que me metí una vorágine a contrarreloj donde había que darlo todo, dejarse la piel en el intento, un año del simulacro ante un tribunal organizado por mi preparador.  Ensayando ante el Tribunal, Ensayando ante el Tribunal II.

Pues bien, durante este año he pasado por altibajos en los que te lo cuestionas todo como si esto vale la pena, si lo llegaré a conseguir, si seré capaz de volver a pasar por lo mismo o mejor dicho si quiero volver a pasar por lo mismo, nervios, tensión, la convocatoria, horas sin dormir, etc, etc, etc.

El otro día, buceando por otros blogs di con Locos por vivir y leyendo, leyendo encontré las palabras que a continuación os dejo. Palabras que me emocionaron y me dieron un empujoncito para seguir adelante, para olvidarme que los años de oposición empiezan a pesar y para tener más claro que voy a luchar hasta el final como la que más. Como digo, las palabras que váis a leer a continuación no son mías, pero quiero compartirlas con vosotros. 



¿Sabes? Puede que sean momentos grises, pero nunca has estado solo, ni lo estarás.
Sé que es más difícil de lo que muchos piensan, que al opositor sólo le entiende el que oposita. Puede que sea difícil, pero nada es imposible, solamente improbable; que nunca haya sucedido no quiere decir que no vaya a ocurrir nunca. A veces, hay que tener paciencia, no perder de vista que lo imposible sólo tarda un poco más.
Los caminos que otros trazaron son cómodos, son seguros, pero nunca te llevarán a ningún sitio nuevo.
Sé valiente, déjate la vida en esta mano, no des todo por perdido ¿Quién ha ganado mucho arriesgando poco?
No dejes que nadie te diga que no eres capaz, no dejes que nadie te diga lo que no puedes hacer. Simplemente házlo, demuéstrate a ti mismo que hoy es el primer día de tu vida, que hoy es el punto de partida. Cada día es una nueva oportunidad, nunca olvides eso, el día más oscuro sólo tiene 24 horas.
Ve adonde quieras ir, di lo que quieras decir, haz lo que te haga sonreír, lo que te haga ser feliz. Es lo único importante.
Ríe, llora, ama, vive cada segundo como si fuese el último y no dejes nunca de pensar que eres una persona verdaderamente afortunada por haber llegado hasta aquí y por tener la gente que tienes en tu vida. Piénsalo de nuevo, en todo lo que ya has conseguido, en todo lo que tienes, piensa en el motivo por el que empezaste y siéntete orgulloso, porque has caído, has sufrido y has decidido continuar. Y sé que no es tan fácil hacerlo, que a veces te sentirás pequeño…
¿Quieres ser grande? Haz que la gente se pregunte por qué sigues sonriendo cuando caes y vuelves a levantarte, esa es la verdadera grandeza. La verdadera grandeza no es no equivocarse, ni caerse nunca, la verdadera grandeza es ser consciente de los propios errores y aprender de ellos. Uno aprende la mayoría de las cosas desde la experiencia.
Quiérete a ti mismo, tómate tu tiempo. Respira, mira al cielo y tranquilízate, porque ninguna tormenta es eterna, nada es para siempre. Sé que estás pasando por un infierno, pero sigue andando y saldrás de él, esto no es eterno. No durará para siempre. Ponte metas pequeñas, pequeños objetivos ambiciosos pero alcanzables y date un capricho por cada uno de ellos que consigas.
Y no tengas miedo, siempre habrá quien muestre el camino, quien prenda la llama, quien te emborrache de luz y te ofrezca su mano. No te sientas sólo entre esas cuatro paredes, habrá gente que nunca te fallará y que no te dejará caer, así que sigue adelante sin miedo, porque no tienes nada que demostrarle a nadie, tú ya has ganado por ser como eres.
No olvides nunca que tras la oscuridad, el cielo es más azul. Que la felicidad no existe sin amargura, y que el camino más difícil también es el que más orgullosos nos hace sentir. Ad Astra Per Aspera, hacia las estrellas por el camino más difícil, el superarse a uno mismo como modo de vida, la lucha por ser la mejor versión de uno mismo, en todos los ámbitos.
La vida debe entenderse como si fuese una montaña, la subida hacia la cima no está exenta de soledad y de frío, de oscuridad y de dudas.
Muchos piensan que no merece la pena tan arduo camino y deciden desistir, otros ni siquiera lo intentan, quizá por miedo a perder. Arriesgar todo por un sueño jamás será perder, el resultado no importa. Arriesgar todo por un sueño es la cosa más loable que alguien puede hacer, es algo de lo que vanagloriarse.
Lo importante es tener algo con lo que soñar, es lo que quita el frío por las noches.
Podrás resbalarte y caer pero no desistas, porque cada arañazo te hará más grande y cada segundo que pasa más fuerte, será una nueva experiencia vivida. Nunca nada es en vano, nunca el tiempo es perdido. Que nos quiten lo “bailao”.
Si tras haberte esforzado, no lo consigues, puedes que no hayas conseguido lo que querías, pero no habrás perdido, perder es vivir toda tu vida con el remordimiento de no haberlo intentado, de haber dejado pasar el tiempo (que nunca vuelve atrás) sin haber luchado por lo que querías.
Y si a pesar de los miedos, decides intentar subir a la montaña y, finalmente, llegas a lo más alto, te darás cuenta que todo esto habrá merecido la pena, porque serás capaz de respirar el aire puro y ver las hermosas vistas, estar donde pocos han estado.
Y entonces mirarás hacia abajo y verás el largo camino recorrido… Ese momento valdrá más que todo el dinero del mundo. No es nada material lo que está en juego, es mucho más que eso, y tú lo sabes… Es el afán de ser tú mismo quién se marca tus límites, trazar la ruta, explorar abismos, recolectar segundos, mimar sueños, beber esperanza…
Sé grande de espíritu, ten los pies en la tierra pero el alma en las estrellas, porque la meta está muy alta, pero la recompensa será grande. Cree en ti.
Y tanto si lo logras como si no, espero que seas ése que anima a otros que están luchando por conseguir sus sueños. Espero que seas el abrazo del que se siente sólo, los oídos de quien necesite hablar, la palabra de aliento del que está a punto de tirar la toalla. Ojalá seas quien marque el camino de alguien que se sienta perdido y des luz a quien se sienta a oscuras. Ojalá seas todo eso, porque cada éxito que cosechen aquellos a quienes ayudaste, en parte también serán tuyos. La felicidad, sólo es real cuando se comparte.
Ya sabes que ha sido un año de esfuerzos, pero que las lágrimas no te enturbien la mente y el ánimo.
Todo acaba y hasta el dolor se olvida, ya lo verás.
No desistas porque la única batalla que se pierde es la que se abandona.
Sabes que mientras yo viva tendrás a alguien que estará pendiente de hacerte sonreír y que haré todo cuanto esté en mi mano por ayudarte a conseguir tu meta que no es ser el mejor, sino ser feliz.
Sé libre para decidir lo que te haga de verdad estar en paz con el mundo porque solo tienes una vida para hacer todo lo que quieres hacer y es tu momento.
Y es tu momento.
(De una que opositó y no quiere que pierdas de vista el camino de baldosas amarillas). 



Mucha suerte y ánimo a todos!

Gracias por leerme!

Un beso!

María :)  

sábado, 16 de abril de 2016

Me han convocado II


¡Hola a todos!


El martes por la tarde reanudaron los exámenes y yo a partir de las 21.00 empecé a visitar constantemente la web, iban a convocar cuando acabase la sesión y según hasta dónde lo hicieran sería de las primeras de la semana que viene.

A eso de las 22.30 de la noche (era un martes) el tribunal anunció la convocatoria del miércoles y del jueves (no habían dicho de examinar ese viernes), y cuál fue mi sorpresa, ¡¡¡¡ESTABA CONVOCADA!!!!! ¿Cómo?, ¿convocada? No podía ser, pero si había mucha gente por delante y el tribunal llevaba retraso. No, no, no, no, no podía ser, ¡si me tocaba a la semana siguiente! 

 
 Así acababa la entrada pasada, con mi convocatoria de un día para otro. Para ser más exactos estaba convocada para el jueves por lo que el miércoles tenía que partir hacia Barcelona, no quería llegar el mismo día de mi examen, había que evitar riesgos.

Pues bien, una vez visto que estaba convocada, me puse bastante, por no decir, muy nerviosa. ¿Alguna vez os ha pasado que de la tensión os habéis oído los latidos del corazón? Pues así estaba yo. Había que reservar billete de avión y hotel. 

Antes que nada, lo primero que hice fue avisar a mi preparador: “D, estoy convocada. Será el jueves. Me voy a Barcelona”. Esas fueron mis palabras y su contestación fue: “¿Convocada?, ¿ya? Vale, es antes de lo previsto, no pasa nada. Tranquilidad ante todo. Dime cosas cuando tengas el billete”.

Así que lo que inmediatamente hice fue encender el ordenador para reservar el vuelo (por favor que haya plaza, por favor que haya plaza es lo que repetía una y otra vez durante los cinco minutos que tardó el ordenador en encenderse, tiempo que se me hizo eterno). El ordenador se encendió y yo no atinaba a meterme en google, no veía nada, no sabía dónde buscar, qué hacer. Así que mi hermana, al verme así de nerviosa, fue la que me lo buscó todo. Mis padres sólo me repetían “tranquila, el día ha llegado”.

Para el avión no hubo ningún problema, hicimos la reserva, iríamos a mi madre y yo, pero para el hotel no fue todo tan bonito. El hotel en el que había estado reservando estaba completo y los de los alrededores también. 
 
No sé si lo sabéis, pero el colegio nos facilitó una lista de hoteles que estaban al lado del propio colegio para que no tuviéramos que perder el tiempo en desplazamientos. Estos hoteles estaban avisados de que recibirían una avalancha de reservas de opositores y que estaríamos cambiando los días de la reserva constantemente, con lo cual no se nos cobraban las cancelaciones con tan poco tiempo de antelación. Llamé por teléfono a mi hotel pero claro, siendo las once de la noche no había nadie en reservas. El chico de recepción, ante mi desesperación, me dijo que se iba a apuntar mi nombre y que avisaría a la chica de reservas para que se pusiese en contacto conmigo.
Intenté reservar en el mismo hotel a través de varias webs, en todas estaba completo, menos en una así que ahí reservé.

A la mañana siguiente hice la maleta, preparé todos mis temas y todo lo que necesitaba para el examen. El avión salía a primera hora de la tarde, así que después de comer nos fuimos al aeropuerto.

Después de haber intentado asimilar lo de la noche anterior, y por si fuera poco, al mediodía me llama la chica de reservas del hotel para decirme que no había habitaciones disponibles, que mi reserva a través de otra web no era válida porque el sistema de reservas había tenido un fallo y no había avisado de que el hotel estaba completo. ¿Cómo?, ¿que no tengo reserva?, ¿y dónde vamos a dormir? El avión salía en un par de horas. ¿Qué más quedaba por salir mal? ¿es que alguien me había echado un mal de ojo?, ¿por qué?.

La chica del hotel, se ve que notó mi tono de voz a punto de estallar en llanto, me dijo que no me preocupara, que cuando llegara a Barcelona tendría hotel donde dormir, que en cuanto aterrizara tendría noticias suyas. Y así fue, nos buscaron otro hotel, también muy cerca del colegio y además estaban avisados de que era opositora porque al hacer el check-in me preguntaron:

- ¿Tú eres la que se ha quedado sin hotel porque le han convocado antes de tiempo?
- Sí, soy yo -no sabía dónde meterme, tierra trágame.-.
- No te preocupes. Nos han avisado y por eso te hemos reservado una habitación aislada en la última planta para que no tengas problemas de ruidos y nadie te moleste si quieres estudiar.
- ¡Pues muchas gracias, es todo un detalle!

En compensación por todo lo que había pasado, tanto mi madre como yo estábamos invitadas a desayunar los dos días que estuvimos allí en el hotel que no pudo ser. Desde aquí quiero dar las gracias al personal de ambos hoteles porque se portaron estupendamente bien y fueron muy atentos en todo momento. 

 Como véis, no salió nada bien desde el principio, no sé si es el destino, que esta no era mi convocatoria o qué fue realmente, pero lo que sí sé es que después de esto estoy hecha a prueba de todo. A pesar de toda esta tensión de ser convocada antes de tiempo, de no tener hotel, hice mi examen lo mejor que pude y supe, canté la hora entera todos mis temas, pero eso os lo cuento mejor en otra entrada ;) 

¡Mucha suerte y ánimo a todos!

Gracias por leerme!

Un beso!

María :)